¿QUÉ ES INNOVACIÓN EN SALUD? 6 PUNTOS CLAVE PARA COMENZAR A ENTENDERLA

1. La innovación en salud cuenta con las nuevas tecnologías... y otras no tan nuevas.

Planteando nuevos desarrollos, pueden mejorarse muchas facetas de la atención en salud. No es preciso desarrollar nuevas tecnologías, sino emplear mejor las ya existentes, que no tienen por qué estar en un centro sanitario. Por ejemplo, son muchas las personas que llevan un smartphone en el bolsillo: haciendo un buen uso de esta tecnología cotidiana, se puede acceder a mejores formas de comunicación, de formación, de información...con lo cual se puede optimizar la asistencia.

2. La innovación en salud no es solo tecnología.

El término “innovación” incita a pensar fundamentalmente en la aplicación de novedades tecnológicas. No obstante, la innovación en salud -necesariamente- va más allá: trata de buscar y desarrollar aproximaciones y estrategias dirigidas a ofrecer unos mejores servicios de salud. 

3. La innovación en salud es redefinir los problemas y retos existentes.

¿Cuál es la definición de “salud” según la Organización Mundial de la Salud (OMS)? Aceptada por este organismo en 1946, fue definida como “el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. En algunos entornos esta definición de salud es utópica y quizá inalcanzable. Aproximándose a los procesos relacionados con los servicios de salud (“paciente”, “usuario”, “salud”, “enfermedad”...) desde diferentes prismas, es posible llegar a abordar los desafíos que existen de manera más efectiva.

4. La innovación en salud es participativa.

Si se escuchan las voces de todas las personas involucradas en el proceso sanitario, se pueden alcanzar las mejores soluciones. La innovación en salud ha de tener en cuenta las opiniones de los pacientes. 

5. La innovación en salud es solidaria.

Generando aproximaciones más efectivas y eficientes, puede maximizarse la accesibilidad a la asistencia sanitaria. Hay iniciativas de innovación en salud que buscan mayor transparencia y eficiencia, que permiten que determinados servicios y productos lleguen a zonas del mundo que las necesitan y que, hasta hace unos años, resultaba imposible que pudieran tenerlos por falta de medios o limitaciones técnicas.

6. La innovación en salud no deja de lado la medicina personalizada.

Hoy en día se habla de “medicina personalizada” generalmente haciendo referencia al ajuste de tratamientos en base a los resultados de determinaciones genéticas, moleculares o celulares. No obstante, a esta idea pueden añadírsele muchos más matices. Y es que, en línea con lo que el Dr. Ruiz expresó en su blog el pasado mes de diciembre de 2014, “la verdadera medicina personalizada consiste en sentarse al lado del paciente, explorarle, tocarle, implicarse en sus dolencias y dedicarle tiempo”. 

Hay que continuar investigando para conseguir pruebas diagnósticas más certeras, tratamientos más efectivos y herramientas de prevención más adecuadas... Pero se ha de buscar la humanización de la Medicina. Y la innovación en salud no pasa esto por alto.


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