¿TELÉFONOS MÓVILES CON TARJETAS SIM VIRTUALES? 5 PUNTOS CLAVE PARA ENTENDER ESTA NUEVA TECNOLOGÍA

Hoy no se abordará ningún asunto de Dermatología, sino de tecnología de uso cotidiano.

¿Qué son las tarjetas e-SIM?

Las eSIM -tarjetas SIM remotas o virtuales- (las siglas SIM se corresponden con el inglés subscriber identity module, “módulo de identidad del suscriptor”) representan una tecnología que abrirá la puerta a las comunicaciones 4G de una manera novedosa para los teléfonos móviles... pero también para otros dispositivos.

¿Cómo funcionan? 

Formando parte del propio dispositivo (teléfono móvil o gadget tecnológico) como un módulo integrado de unos milímetros de tamaño, podremos prescindir de las tarjetas SIM tradicionales, y contratar los servicios de una operadora telefónica sin necesidad de instalar ninguna tarjeta en el dispositivo. 

¿Cuándo llegarán?

Fue en 2015 cuando se anunciaron. Actualmente hay dos estándares de esta tecnología, y su adopción es inminente

¿Cuáles son sus luces?

Para los móviles, abrirán las puertas al contratar los servicios de varias operadoras al mismo tiempo (aunque parece que los estándares de la tecnología no permitirán usarlas de manera simultánea), incluyendo la posibilidad de realizar roaming (llamadas y conexiones de datos estando en el extranjero) de forma más fácil y económica (aunque en Europa los sobrecostes por roaming se han suprimido por ley, con una rebaja desde abril de 2016, y con una supresión a partir de junio de 2017), y de hacer portabilidad (cambiar de contrato) más rápidamente, al poder contratar con más facilidad y flexibilidad otras operadoras.

Para otros dispositivos, permitirán la implantación de conexiones de datos en dispositivos que hasta ahora han necesitado de una conexión a través del teléfono (por ejemplo, a través de Bluetooth). Esto abrirá las puertas al “Internet de las cosas”: prendas de vestir, electrodomésticos y otros gadgets podrán estar constantemente conectados a Internet.
¿Cuáles son sus sombras?

A las naturales ventajas de esta tecnología, se añaden algunas incógnitas: ¿podrá optarse por evitar el registro de datos en la nube y mantenerlos únicamente en el dispositivo o a nivel local? ¿Generará el cierre de tiendas de operadoras por no necesitarse tantas gestiones a la hora de contratar servicios de las operadoras? ¿Se resentirá la cobertura de áreas menos pobladas -por ejemplo, áreas rurales-, al existir una presión de los fabricantes de dispositivos a las operadoras para obtener mejores condiciones de conexión en áreas de mayor volumen de ventas de dispositivos?


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