6 consejos para cuidar la piel en invierno... y durante todo el año

El pasado 4 de enero tuve el placer de ser invitado como dermatólogo de la Clínica Dermatológica Internacional para ser entrevistado en el programa La Mañana de La 1 de Televisión Española , en la sección de Saber Vivir.  
Durante los minutos en directo que tuve el placer de compartir con Dª María Casado, la Dra. Ana Bellón y el Dr. Luis Benito, se pusieron de relieve algunos consejos para cuidar la piel después de las fiestas navideñas y durante el invierno.

A continuación sistematizo 6 puntos para cuidar la piel en invierno, durante el año... y para toda la vida: 

1) Es fundamental mantener unos hábitos de vida saludables. A lo largo del año se presentan múltiples excusas para comer de más o dormir de menos. Hemos de disfrutar intensamente de cada momento, pero también ser conscientes de que nuestro cuerpo necesita una rutina saludable. 

2) Debemos dormir y descansar las horas que nuestro cuerpo necesita. No solo para mantener bien amueblada la cabeza y “ordenar” nuestro conocimiento e ideas, sino también para tener una piel más sana (como se pone de manifiesto en este artículo en el que una periodista mostró el efecto que dormir 2 horas menos cada día tuvo sobre la salud de su piel).

3) La dieta es crucial. 
He disfrutado mucho leyendo la entrada del blog del Dr. Ruiz abordando algunos aspectos de la dieta que tendemos a pasar por alto y la definición de una dieta “dermosaludable”, que coincide con la dieta saludable (aquí puede encontrarse una buena referencia). 

4) Beber agua es importante, pero no afecta tanto a la piel como se suele pensar. El agua es una piedra angular de nuestra dieta. Si bien no puede definirse rígidamente cuánta debemos beber en un día (unos 2 litros de agua al día se ha tomado como una buena referencia, pero algunos autores ponen en duda su utilidad, pues también ingerimos agua con los alimentos y otras bebidas (entre las que subrayaré los zumos tipo néctar y otras bebidas azucaradas, que han de ser consumidas solo ocasionalmente por su alto contenido calórico), y perdemos agua con el ejercicio físico, el sudor y otros estímulos. Además, un consumo excesivo de agua (definido médicamente como potomanía) puede ser nocivo. Y, aunque se suele decir que el agua que ingerimos puede mejorar la piel, parece que se sobrevalora en líneas generales, y que su efecto únicamente se ha probado en personas que parten de un estado de deshidratación. Las últimas publicaciones ponen de manifiesto que decir que la piel se mantiene más sana, hidratada y con menos arrugas gracias a beber 2 litros de agua al día no tiene base científica y por el momento puede considerarse un mito: descansar adecuadamente, evitar las quemaduras solares y usar cosméticos adaptados a nuestra piel, entre otros, van a tener un papel mucho más importante. 

5) Los cosméticos son de ayuda. Sobre todo si incluimos en nuestro protocolo cosmético personalizado y adaptado a nuestra piel la hidratación y la protección solar, además de algunos principios activos (como los retinoides, el ácido glicólico, la vitamina C) siguiendo el consejo de nuestro dermatólogo. 

6) El dermatólogo es el mejor aliado de tu piel. Los dermatólogos somos los médicos especialistas de la piel sana y enferma. Podemos proveer de consejo cosmético personalizado para lograr un protocolo individualizado al tipo de piel y fase de la vida. Podemos dar tratamiento a los problemas de piel y sus anejos (pelo, uñas, glándulas sudoríparas...). Y conocemos y podemos aconsejar y aplicar diferentes técnicas y procedimientos de Dermatología Estética que permitirán obtener resultados que los cosméticos por sí solos no van a lograr. 


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