Innovación y formación en CDI: Primera sesión de “Dermatología para no dermatólogos”, 24 de octubre de 2017. Por Maite Beleña Cárdenas

En Clínica Dermatológica Internacional nos esforzamos a diario por mejorar en nuestro trabajo, atención a nuestros pacientes y calidad en nuestros servicios. Una de las fuertes apuestas de este curso será la formación continuada, que ya se venía practicando pero con nuevos retos, nuevos objetivos y con un nuevo enfoque.


Este ciclo de formación lo coordinamos el Dr. Alejandro Martín-Gorgojo, como director de innovación, y yo, en representación del personal auxiliar. Consiste en reuniones periódicas donde se abordarán diferentes temas dentro del campo de la Dermatología, para ofrecer a todo el personal no médico una visión más amplia y estructurada del trabajo que se desempeña cada día en esta especialidad. Es decir, “Dermatología para no dermatólogos”.

La primera sesión se celebró el pasado 24 de Octubre, llevando por título “Introducción: ¿Qué es un dermatólogo? Definición y objetivos del programa”. Fue un primer encuentro para sentar las bases de un ciclo en el que el objetivo principal es aprender algo nuevo cada día de una manera amena y participativa.

“¿Qué es lo que más te sorprendió de la dermatología cuando entraste a trabajar aquí?”
Con esta pregunta se dio comienzo para que todo el personal expusiera sus ideas, y así empezar a hablar de cómo nació la Dermatología como especialidad, quién fue el padre de la Dermatología en España, o curiosidades como cuándo y por qué comenzó el bótox a ponerse de moda.

Se habló de los orígenes, del legado de los maestros en la Antigua Grecia y Roma, de la medicina en el s. XIX, del Dr. J. E. Olavide, del antiguo hospital en Madrid San Juan de Dios... pero además de historia se dio un enfoque global a todo lo que abarca esta especialidad: Dermatología médico-quirúrgica, estética y cosmética, venereología... y un repaso a las múltiples especialidades frontera que se solapan y comparten pacientes y patologías con la dermatología.

Como dijo el profesor J. Cabrera: "no debemos olvidar el espíritu emprendedor como forma de vida." Éste se puede aplicar a cualquier ámbito de nuestro día a día, por lo que salir de nuestro área de confort nos hará aprender, sentir curiosidad y disfrutar de todo aquello que compartimos con los demás.

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